UNA VIDA DEDICADA A LA RESTAURACIÓN DE TALLAS RELIGIOSAS Y A CREAR OBRAS PICTÓRICAS QUE HOY SE ENCUENTRAN REPARTIDAS POR MEDIO MUNDO

Texto elaborado por Óscar Rodríguez Martínez, socio de A Illa dos Ratos, a partir de varias conversaciones con el propio Suso “Caramuxo”, pintor y restaurador de imaginería religiosa y ganador del Premio Ignacio Cerviño de Recuperación del Patrimonio 2022 que concede anualmente el Ayuntamiento de Cangas.

 

Con el paso de los años, fueron numerosas las obras pictóricas que surgieron de las manos de Suso Caramuxo y también las figuras de la imaginería religiosa que pasaron por su taller para ser restauradas, muchas de ellas del maestro cantero Ignacio Cerviño.

La lista sería interminable porque además de sus trabajos en nuestra zona, también ha actuado en otros lugares como Ribeira Sacra, Bande, Entrimo, Filgueira, Carballeda de Avia o Castro Caldelas.

En este artículo haremos un pequeño resumen de algunas de sus obras más importantes y también intentaremos recopilar las anécdotas más curiosas, acontecidas durante todos estos años que Caramuxo ha estado en activo.

SUSO CARAMUXO

Muchas de las tallas que existen en el Ex-colegiata de Cangas pasaron en algún momento por manos de Suso Caramuxo

Muchas de las imágenes religiosas que se encuentran en el templo principal de nuestro pueblo, especialmente las que se utilizan en la Semana Santa de Cangas, pasaron en algún momento por el taller de Suso Caramuxo.

Los populares «Carallotes» (Carnasedo y Francisquiño de la herramienta), San Luis, San Lorenzo, la Virgen de Fátima, la Virgen de la Inmaculada, la Soledad o el Cristo articulado del siglo XVIII que se utiliza en el «Paso de la Piedad» son algunos ejemplos, pero detrás de esos excelentes trabajos también hay muchas anécdotas dignas de ser contadas…

La ocasión en la que, tras restaurar el Cristo Consuelo, dejaron en su interior unos documentos con datos sobre los materiales utilizados y las personas implicadas

En una ocasión, Caramuxo colaboró ​​con Julián Picasso, restaurador madrileño, en la restauración de la imagen y retablo del Cristo del Consuelo. Al finalizar, antes de poner la parte trasera de la imagen, metieron dentro unos documentos con los procedimientos y productos utilizados para que en el futuro las personas que tengan que volver a restaurar la imagen tengan esa información relevante, así como los datos de los cofrades, los párrocos y los restauradores, como ya habían hecho anteriormente en otras tallas.

Cuando la pintura al óleo aplicada a la figura de Simón de Cirene no secó bien y los devotos parecían estar manchados de sangre

En la Ex-colegiata de Cangas existe una figura que representa a Simón de Cirene, también conocido como «El Cireneo»,  que se utiliza en el «Paso del Nazareno o de las tres caídas«. Es un personaje que aparece en la Biblia en el momento en que Jesús de Nazaret va camino al Calvario cargando la cruz. Al ver que no podía con ella, los soldados romanos que lo acompañaban decidieron elegir a un vecino del lugar para que lo ayudara y escogieron entre el público a un vecino llamado Simón. 

En una ocasión, cuando los cofrades fueron a preparar el paso para la procesión, se encontraron con un problema: la talla del Cirineo, que se guardaba en el desván de José Solla, conocido propietario de un aserradero de la localidad, había sido tapada con una lona húmeda y al retirarla comprobaron que la pintura se había descompuesto. 

Faltaban pocos días para Semana Santa y había que buscar una solución de urgencia, así que Caramuxo no pudo negarse cuando recibió el encargo de su padre para intentar restaurarla.

En aquellos momentos solo tenía 15 años y aún no contaba con los conocimientos necesarios ni la experiencia que ahora atesora, pero aun así fue a comprar pintura al óleo y algunos pinceles pagados por la Cofradía, y se puso manos a la obra, pintando la talla lo mejor que pudo.

La pintura al óleo tarda mucho en secarse y a pesar de que ya habían pasado unos días, cuando los cofrades fueron a poner la imagen en el pedestal para sacarla en la procesión, se encontraron con que todavía estaba húmeda y manchaba. Aun así, consideraron que esto no era impedimento para que saliera el paso y esa procesión fue recordada por mucho tiempo porque cuando los devotos pasaron sus paños sobre la talla y luego sobre sus rostros como dictaba la tradición, estos quedaban manchados de pintura de modo que algunos parecían tener restos de sangre y otros que habían sido golpeados y magullados.

El milagro que supuso recuperar el rostro de la talla de San Amaro que se encontraba muy afectada por la carcoma

En la Ex-colegiata de Cangas existe una talla dedicada a San Amaro  que algunos atribuyen al Mestre Cerviño, aunque Caramuxo sostiene que podría ser anterior.

La imagen estaba guardada y un día los miembros de la cofradía se dieron cuenta de que parte de su rostro y barba estaban muy afectados por la carcoma y muy alarmados por su estado acudieron a Caramuxo para intentar salvarla.

Analizó el caso, aplicó los productos adecuados y logró recomponer su rostro. Luego volvió a pintarla y hasta el día de hoy es una de las restauraciones de la que se siente más orgulloso porque cuando la talla llegó a su taller corría un gran riesgo de perderse.

Un «Paso de la Borriquilla» hecho con una burra flaca y Lenin encima

El padre de Caramuxo, Valentín Bernárdez Broullón, del que hablamos en el primer artículo de esta serie, llevaba tiempo intentando conseguir unas imágenes adecuadas para componer un «Paso de la Borriquilla» para salir en la procesión del Domingo de Ramos, pero no encontraban algo que los convenciera.

Incluso acudieron a Braga, pero como su visita al país vecino tampoco tuvo el éxito esperado, decidieron recurrir a Bladimiro Mielgo, un conocido vecino de la localidad, escayolista con vocación de artista autodidacta, para construir un paso provisional y luego que Caramuxo se encargase de las policromías.

El Paso da Borriquilla realizado por Bladimiro nació con intención de ser provisional, pero con el tiempo se fue consolidando como parte de la comitiva habitual del Domingo de Ramos.

Para realizar la figura de Cristo recurrieron a «Cholo», de la carpintería de La Fe, quien realizó el cuerpo articulado de madera donde luego incorporaron los pies, las manos y el rostro que se había encargado de realizar Bladimiro.

Cuando se terminó el trabajo y se presentaron las creaciones a los miembros de la cofradía, el resultado final no les pareció muy convincente … En el caso de la burra, la opinión mayoritaria fue que se había quedado muy delgada, «como si pasase hambre», dijo uno de ellos, y le pidieron a Bladimiro que la pusiera un poquito más «hermosa».

Pero esto no fue lo único que llamó la atención de los presentes. Cuando descubrieron la figura del Cristo, notaron que su rostro era clavado al del revolucionario comunista ruso Lenin, algo que, por otra parte, no resultó tan sorprendente dado que Bladimir siempre se había declarado un comunista y leninista convencido.

Desde el primer momento tuvieron claro que no podían sacar al Cristo en la procesión con ese rostro, pero como ya le habían pedido correcciones a Bladimiro en la burra, intentaron convencer a Caramuxo para que se encargase de hacer la nueva cara.

La pieza acababa de ser recibida por la cofradía y como Caramuxo consideraba que no estaba bien actuar sobre ella sin contar previamente con el permiso del autor, los miembros de la cofradía fueron a hablar con Bladimiro para explicarle el asunto.

Por suerte el autor fue muy razonable y les dijo que como ya le habían pagado el trabajo, no tenía problema si decidían cambiar algo por lo que Caramuxo finalmente accedió a darle un nuevo rostro a Cristo.

Como necesitaba quitarle los ojos para aprovecharlos, al ser un elemento muy costoso, tuvo que deshacer completamente la cabeza y reemplazarla por una nueva, y esto le permitió conservar en su casa aquel rostro que tanto recordaba al mandatario ruso.

SUSO CARAMUXO
Rostro que Bladimiro le había puesto al Cristo y que recordaba mucho a Lenin.

Suso Caramuxo también intervino sobre tallas existentes en otras iglesias y ermitas de la localidad de Cangas

Caramuxo también tuvo la oportunidad de actuar sobre otras imágenes que se encuentran en otros templos de nuestra localidad.

  • Iglesia de Santa María de Darbo: Santa Ana (fue restaurada por Caramuxo antes del incendio del templo en 2004).
  • Capilla de San Roque do Monte: San Roque (restaurada o policromada)
  • Iglesia de San Salvador de Coiro: San Antonio.
  • Capilla de Santo Domingo: San José y Santa Isabel (caso en el que tuvo que trabajar mucho para recuperar la imagen porque el techo se le había caído encima y prácticamente se daba por perdida).

Otros templos de la zona también aprovecharon la pericia de Suso Caramuxo para restaurar sus imágenes.

Con el paso de los años, debido a la calidad del trabajo realizado por Caramuxo, fueron muchas las cofradías de otros pueblos de nuestra zona que solicitaron su ayuda para realizar el mantenimiento o restauración de sus imágenes:

  • Iglesia de San Xoán de Tirán: Santa Rita, San José y Cristo de las Buenas Aguas.
  • Capilla de los Remedios de Tirán: Virgen dos Remedios.
  • Capilla de los Milagros de Verducedo: Virgen de los Milagros.
  • Capilla de San Lorenzo de Domaio: San Lorenzo.
  • Capilla de la Peregrina en A Guía de Meira: Virgen Peregrina, San Antón, Virgen de Luján, Virgen del Carmen.

Caramuxo cuenta con una gran trayectoria como pintor, aplicando una amplia variedad de técnicas en súas obras

Como comentábamos en el segundo artículo dedicado a la figura de Suso Caramuxo, tras su regreso de Barcelona ya se le consideraba un pintor joven y con mucha proyección.

A lo largo de los años, fueron muchas las obras que Caramuxo creó con sus pinceles, la mayoría de ellas vendidas rápidamente y repartidas por todo el mundo.

Logró dominar con maestría diferentes técnicas como la plumilla, el carboncillo, el óleo, el pastel, los acrílicos o la acuarela, y con ellas creó obras artísticas, diseñó elementos decorativos y adornos, realizó carteles e incluso murales en locales muy conocidos en la localidad como la cafetería del Hotel Hollywood o la desaparecida Discoteca Thais.

Mural acrílico pintado por Caramuxo en la cafetería del Hotel Hollywood de Cangas.

También realizó algunos trabajos de modelismo, sobre todo pequeños detalles como la reproducción del Cruceiro de Hío que llevó a las ferias de turismo a las que nos referimos en el sexto artículo de esta serie, un sarcófago egipcio esmaltado al horno empleando oro líquido que está en posesión de su hija Clara o una urna dorada con los escudos de la familia Bernárdez, de Cangas y de Galicia que su hijo Mauro tiene en su casa.

SUSO CARAMUXO
Altar montado en el Eirado do Sinal que realizó Caramuxo para una procesión del Corpus.

Queremos agradecer a Suso Caramuxo su colaboración en la elaboración de estos ocho artículos en los que repasamos su trayectoria y rememoramos a través de su mirada algunos de los momentos más importantes de la historia de Cangas. En las conversaciones que mantuvimos con él tuvimos la oportunidad de descubrir a un importante artista y restaurador de imaginería religiosa, pero también de conocer a una gran persona que estuvo presente y participó en muchos de los momentos más relevantes de la historia de Cangas, por lo que siempre formará parte de la memoria colectiva de nuestro pueblo.

ALGUNAS DE LAS OBRAS PICTÓRICAS DE SUSO CARAMUXO

Óscar Rodríguez Martínez
Presidente A Illa dos Ratos en | + artigos

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable A Illa dos Ratos.
  • Finalidad  Moderar los comentarios. Responder las consultas.
  • Legitimación Tu consentimiento.
  • Destinatarios  Dinahosting.
  • Derechos Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional Puedes consultar la información detallada en la Política de Privacidad.