Suso Caramuxo, historia viva de Cangas (III)

IMPULSANDO INICIATIVAS PARA DINAMIZAR CANGAS I

Texto elaborado por Óscar Rodríguez Martínez, socio de A Illa dos Ratos, a partir de varias conversaciones con el propio Suso “Caramuxo”, pintor y restaurador de imaginería religiosa y ganador del Premio Ignacio Cerviño de Recuperación del Patrimonio 2022 que concede anualmente el Ayuntamiento de Cangas.

A lo largo de su vida, Caramuxo fue impulsor y participó en numerosas iniciativas culturales del pueblo de Cangas, tanto a título particular como acompañado de sus amigos Avelino Avilés, Manolo Gil o Santoro. En este tercer artículo recordaremos algunas de aquellas propuestas como las Majorettes de Cangas, pero también hablaremos de su intervención en Argálica o en Navidad.

Caramuxo tuvo la iniciativa de crear las «Majorettes de Cangas»

Corrían los años 70 del siglo pasado y Suso «Caramuxo» era un joven pintor con proyección que regresaba a su pueblo dejando atrás su etapa barcelonesa de la que hablábamos en el artículo anterior.

En la ciudad Condal había descubierto iniciativas  que le parecían muy novedosas y estaba convencido de que algunas de ellas servirían para dinamizar la vida cultural de Cangas.

No tardó mucho tiempo en movilizar a algunas chicas del pueblo para formar un grupo de majorettes. Ante la falta de medios, para preparar sus primeros trajes improvisaban con lo que tenían. Para la parte inferior del cuerpo usaban botas negras y las faldas del uniforme de la Compañía de María que utilizaban para las clases de gimnasia y para la parte superior cosían chaquetas y gorros, en su taller-estudio.

El primer desfile de las Majorettes de Cangas fue en las Festas do Cristo de 1971. Las chicas estaban bastante nerviosas, pero el  éxito fue tan rotundo que en los meses siguientes muchos pueblos contactaron con Caramuxo desde Galicia, Asturias e incluso Portugal para solicitar la presencia del grupo en sus fiestas.

Fueron años muy intensos en los que a las chicas les resultaba cada vez más difícil compaginar los ensayos y actuaciones con el trabajo en casa, los estudios y la vida personal. Muchas de ellas abandonaron el grupo y tras tres años de actividad, esta curiosa iniciativa acabaría desapareciendo de la vida de los cangueses y canguesas, pero no de su memoria.

Como anécdota curiosa, el día de la boda de Caramuxo y su esposa Coli, las Majorettes de Cangas estuvieron presentes y participaron activamente en las celebraciones. Ese compromiso no fue nada convencional porque además de su presencia, los novios decidieron ir ataviados con trajes tradicionales y ofrecer a todas las personas que pasaban por allí un menú compuesto por pan de maíz, vino tinto y sardinas asadas que ya habían comenzado a hacerse desde las diez de la mañana.

Tal fue la expectación que levantó la boda, que diversos medios como La Voz de Galicia, Faro de Vigo o El Pueblo Gallego enviaron reporteros para cubrir la noticia e incluso Santoro, que hizo el reportaje de la boda, tuvo que hacer una exposición con esas fotografías.

Caramuxo fue uno de los impulsores de la creación de Argálica

Otra faceta por la que nuestro protagonista se hizo muy conocido y querido en el pueblo, fue la de promotor, o como él dice «de armadanzas«, de muchos eventos y celebraciones que aún se celebran en el pueblo.

Un ejemplo fue la creación en 1992 de la Feria de artesanía de Galicia en Cangas – «Argálica», una idea de Caramuxo y el ceramista Andrés Otero con la que pretendían traer a Cangas a los artesanos más importantes de Galicia. 

La concejala Alba Cordeiro se mostró dispuesta a darles apoyo institucional, pero no había partida presupuestaria, por lo que para financiar el evento, los promotores decidieron editar una revista donde, además de explicar las trayectorias de los artesanos, se incluía publicidad comercial.

Gracias al dinero generado de esa manera lograron realizar la primera edición, que duró 15 días. En los años siguientes, la feria y la publicación de la revista se consolidaron y la afluencia de público fue tan importante que se decidió contratar azafatas para atender las necesidades de los artesanos e incorporar otras actividades complementarias a la feria como representaciones folclóricas o artesanía en vivo.

Con la llegada al gobierno de Eulogio López como alcalde y Xosé Manuel Pazos como concejal de Cultura, el Ayuntamiento decidió hacerse cargo de la organización de la feria y Caramuxo dejó de estar vinculado al proyecto, pero sigue sintiéndose muy orgulloso de haber sido uno de los artífices de un evento que hoy ya supera las 30 ediciones.

Caramuxo también tuvo un papel relevante dentro de la Navidad de Cangas

Como comentábamos en el momento en que publicamos el artículo que dedicamos a Avelino Avilés , Caramuxo participó durante muchos años haciendo de Rey Mago junto al propio Avilés y su gran amigo Santoro, utilizando vistosasa prendas traídas de la Sastrería Cornejo de Madrid, una empresa especializada en ropa para cine, teatro y televisión.

Estuvo al frente en varias ocasiones de la comisión de particulares que se encargaba de organizar la Cabalgata de Reyes cuando aún no se encargaba el Ayuntamiento. En aquella época intentaban hacer tan vistosos los desfiles, que en una ocasión lograron materializar la idea de uno de los miembros de la comisión llamado Suso Barreiro «Pelotitas», y trajeron desde Pontevedra a la banda de tambores Brilat.

Suso «Caramuxo» también fue el encargado de realizar los diseños de otro elemento importante en la Cabalgata, como son las carrozas. Las monjas del colegio Compañía de María cedían su pabellón de deportes para que los jóvenes del pueblo pudiesen construirlas allí y mientras lo hacían, también aprendían a hacer flores de papel, forrados y encolados de plata u otros adornos muy vistosos.

Siempre bajo la supervisión de los mayores, aprendían a utilizar herramientas e incluso participaban en el aserrado de la madera que llegaba gratis desde TAFISA a través de un camión del Ayuntamiento, porque no cumplía con los estándares de calidad de la empresa.

Entre los colaboradores que se implicaban en la Navidad siempre fue muy importante el papel de José Luis Barreiro, policía municipal de Cangas y auténtica alma máter de todo lo que se hacía, tanto en aquella época como en los años siguientes, cuando Caramuxo ya no estaba tan involucrado, aunque seguía siendo consultado para aportar sus ideas y experiencia.

La familia de Suso «Caramuxo» tiene una gran tradición en la elaboración de belenes y nacimientos de Navidad

La Navidad siempre ha sido una fiesta muy importante para la familia de los «Caramuxos». Sus integrantes siempre han sido belenistas porque desde muy pequeños se les inculcó la tradición familiar de realizar nacimientos cuando llegaba la Navidad.

Sin ir más lejos, el padre de Caramuxo, Valentín Bernárdez Broullón, se encargó durante años de elaborar el belén que se realizaba cada año en la Ex- Colegiata y también realizaba otro espectacular en la casa familiar que estaba situada en la calle Ramón Franco número 12. Tras su muerte, mientras su madre vivía, Suso se encargó de mantener la tradición en el hogar familiar, y lo hizo utilizando las mismas piezas únicas y de gran valor artístico que utilizaba su padre.

Además, durante la época del cura D. Eduardo y los primeros años de D. Severo, Suso «Caramuxo» también se convirtió en el encargado de realizar el belén que se instalaba en la iglesia de Cangas, tomando el relevo de su padre.

A día de hoy, la tradición familiar sigue viva gracias sobre todo a su hermana Maricarmen, que monta en la parroquia canguesa de Aldán un espectacular nacimiento muy admirado por sus vecinos, para el que cuenta con la colaboración de Suso «Caramuxo».