El grupo musical Nuevas Amistades

CON GALICIA POR BANDERA Y CANGAS EN EL CORAZÓN: CUANDO CANGAS SE SINTIÓ ORGULLOSA DE UN GRUPO MUSICAL

Texto elaborado por Óscar Rodríguez Martínez, socio de A Illa dos Ratos. Fotografías cedidas por la A.C A Cepa.

Hoy vamos a contaros la bonita historia de «Nuevas Amistades», una formación musical de O Morrazo que, cantando en gallego, alcanzó un gran éxito en los años 70 del siglo pasado y se hizo célebre en toda España.

Algunas de sus canciones ocuparon los primeros puestos de las listas musicales a nivel nacional y obtuvieron importantes premios en festivales internacionales como el de Mallorca o el del Miño, pero a medida que todo ese éxito crecía de forma efervescente y sus actuaciones eran más demandadas, a sus seis integrantes les resultaba más complicado compaginar sus trabajos con la devoción que tenían por la música, lo que, entre otros factores, acabaría por agotar el tiempo de existencia del grupo.

El origen de Nuevas Amistades fue precisamente la amistad que surgió entre un grupo de jóvenes del Morrazo y unas jóvenes forasteras

A finales del mes de agosto del año 1969, en plenas fiestas del Cristo, dos jóvenes llamadas Carmina y Elisa, enfermeras de profesión, llegaban a Cangas procedentes de Madrid, donde se habían conocido trabajando en el Hospital «18 de julio».

Elisa ya conocía el pueblo porque siendo una niña venía todos los años de vacaciones con el colegio Casa de La Virgen de Madrid y siempre había tenido claro que cuando fuese mayor volvería para quedarse a vivir una temporada. Con esa intención en mente, mientras no encontraban vivienda se alojaron temporalmente en un hostal que había frente al muelle que se llamaba Casa Gandón.

A los pocos días, en las fiestas de Darbo, Carmina salió a bailar con un chico llamado Berto que le habló de su pasión por la música y le contó que en esos momentos formaba parte, junto a unos amigos, de un grupo llamado Los Tirans. Berto las invitó a ir a uno de sus ensayos y una vez allí, como las jóvenes también cantaban, probaron a hacerlo juntos. Se sorprendieron del resultado y se animaron a crear una nueva formación a la que pusieron el nombre «Nuevas Amistades» dado que se acababan de conocer.

Como Elisa y Carmina habían alquilado la planta baja de una casa de la familia Nores en la Piedra Alta de Cangas, decidieron fijar allí su local de ensayos juntándose a diario cada atardecer.

Los miembros de la formación original del grupo fueron Carmina Barranco (Martos, Jaén), Elisa Ocaña Torregrosa (Cobeja, Toledo), Eberto Pena Collazo (Tirán, Moaña), Paco Piñeiro (Cangas) y Mario Monroy (Moaña) que era el único instrumentista del grupo hasta que poco tiempo después se incorporó al grupo Xexo Portela (Bueu) que tocaba la guitarra acústica de 12 cuerdas.

Con la llegada de las fiestas navideñas, «Nuevas Amistades» fueron invitados a participar en un festival benéfico que se organizó en el cine Calvar de Cangas 

El evento, que se iba a celebrar con motivo de las fiestas navideñas, incluía diversas actividades como una pequeña representación teatral o actuaciones folclóricas y de canto e iba a ser retransmitido por Radio Popular de Vigo.

Tras la actuación de «Nuevas Amistades», ante la entusiasta respuesta del público presente en la sala, el locutor de la radio dijo: «Nadie es profeta en su tierra, si vosotros lo sois, llevad a Cangas siempre en vuestro corazón«. Esa expresión impresionó tanto a Elisa que siempre la tuvo presente cada vez que salían a un escenario.

Tras la actuación en el Festival de Navidad celebrado en el Cine Calvar de Cangas, el grupo comenzó a despegar y participó con gran resultado en el Festival Internacional del Miño de 1970

Tras la espectacular respuesta del público en esa primera aparición, «Nuevas Amistades» comenzaron a ser más conocidos dentro del ámbito musical. Fue en ese momento cuando el compositor vigués Fernando Vázquez Quiroga les planteó que arreglasen y grabasen la canción de “Cantigas das Fontes” que quería presentar al Festival del Miño de 1970.

El grupo llevó a cabo el encargo y el tema fue enviado al festival siendo seleccionado entre más de 500 canciones presentadas, consiguiendo estar entre las 20 canciones clasificadas de cinco países (Portugal, Francia, Inglaterra, Irlanda y España) y situarse entre las 10 que llegaron a la final: «Manos que se alzan» (España), «Jécouterant man coeur chanter» (Francia), «Stop look and Listen» (Inglaterra), «Al otro lado del puente» (España), «El agua y Teresa» (España), «Le Cerceau»(Francia), «Dime donde estás amor» (España), «Si volviera a nacer» (España) y «Rosalía» (España).

Como no podía ser de otra forma, a pesar de que eran un grupo totalmente desconocido, sin discos en el mercado y sin representantes artísticos, los integrantes de «Nuevas Amistades» fueron los encargados de defender la canción en el festival.

El nivel de esa sexta edición era muy elevado y nuestros protagonistas se vieron de repente compitiendo con artistas de fama internacional, como el inglés Danny Street, que resultaría ganador, o el francés Jean Jacques, que había obtenido un meritorio sexto puesto en Eurovisión en 1969 representado a Mónaco con la canción «Mama, mama«, cuando tan solo contaba con 12 años. 

Nuestros protagonistas consiguieron un meritorio tercer puesto y a partir de entonces actuaron en salas importantes de todo el país e incluso en programas de televisión.

A modo de ejemplo, Eberto Pena recordaba, con orgullo y cariño, en una entrevista concedida a Faro de Vigo, la participación de «Nuevas Amistades» en el programa de TVE “Al compás de las estrellas” de Raúl Matas desde Benalmádena (Málaga), en el que actuaron con Marisol.

Otra de las apariciones televisivas del grupo se produciría años después, el 11 de abril de 1973, en “Estudio Abierto” presentado por Jose María Íñigo.

En 1970 «Nuevas Amistades» firmó su primer contrato con una discográfica y participó en el prestigioso Festival Internacional de la Canción de Mallorca

Tras los éxitos cosechados, el grupo firmó su primer contrato con el sello discográfico Marfer. Grabaron su primer sencillo, precisamente «Cantiga das fontes», y poco después se presentaron al prestigioso Festival Internacional de la Canción de Mallorca.

El certamen, que cumplía su séptima edición, contó en aquella ocasión con más de 5.000 asistentes in situ, la cobertura de más de 150 emisoras de radio y fue retransmitido en directo por TVE, lo que permitió que moita xente do Morrazo se plantase ante las pantallas para no perder detalle del certamen que estaba presentado por el afamado José Luis Uribarri. 

Cuentan que era un espectáculo ver llenos los bares de Cangas, Moaña y Bueu para ver si ganaba «Nuevas Amistades», que finalmente consiguieron el primer premio a mejor letra y el segundo a mejor canción con «La balada del marinero», un tema compuesto por Mario Monroy que trataba sobre un hombre que perdía a su hijo en las aguas del Atlántico; ese mar, fuente de riqueza que a veces muestra su faceta más cruel. 

A su regreso, fueron recibidos en la estación de tren de Vigo con pancartas y gaitas y a su  llegada al muelle de Cangas, a bordo del barco de Vapores de Pasaje, hubo una tirada de bombas de palenque.

Algunos de los componentes de «Nuevas Amistades» fueron cambiando a lo largo de los años por diversos motivos

En los años que siguieron, algunos de sus componentes abandonaron la formación: se marchó Paco y se incorporó Antonio Camaño, a mediados de 1971 fue Berto el que dejó su puesto a Toño Parcero, que venía de hacer la mili, y en otoño de 1972 se incorporó Honorato Parcero tras la marcha de Mario.

Con estos cambios, el grupo ganó mucho en instrumentación porque Camaño tocaba guitarra, Toño tocaba guitarra y bajo y Honorato guitarra y algo de percusión, que hasta entonces era tarea de Elisa (pandereta y claves).

Con estos nuevos mimbres, en 1972 volvieron a presentarse al Festival del Miño y consiguieron mejorar el resultado anterior, alcanzando un meritorio segundo puesto.

En 1973 «Nuevas Amistades» cambiaron de sello discográfico y participaron en el Festival de Benidorm

Tras cierta controversia con Marfer por cantar en gallego, el grupo cambió de discográfica y ya de la mano de Philips, grabaron el sencillo «O que non chora non mama», canción con la que se presentaron al Festival de Benidorm de 1973.

Tras tres días de actuaciones, «Nuevas Amistades» fueron seleccionados entre los 10 finalistas y actuaron en una gala presentada por Concha Velasco que sería retransmitida por TVE para el territorio nacional y por la OTI para América Latina. 

El ganador del certamen musical fue en aquella ocasión Emilio José con el tema «Soledad» que se popularizó rápidamente en todo el territorio nacional. 

Nuevas Amistades se disolvió en mayo de 1974 tras cinco años llenos de éxitos

Fueron años de actuaciones en importantes salas y auditorios de toda la geografía española, de alcanzar los primeros puestos de las listas radiofónicas y de reportajes en las revistas más relevantes del ámbito musical.

En 1974 «Nuevas Amistades» todavía participaron en el Festival de Alcobendas, pero la experiencia no fue tan gratificante como en ocasiones anteriores. No había la misma sintonía con la casa de discos y a nivel personal, la vida había cambiado para algunos miembros del grupo: Carmina había sido madre del pequeño Oliver, Elisa quería trasladarse a Barcelona para ampliar conocimientos de enfermería …

El grupo les había dado muchas satisfacciones, pero llegaba el momento de cerrar una etapa. Tras siete sencillos y dos LP´s, decidieron disolver el grupo y para agradecer el reconocimiento y cariño del pueblo de Cangas, volvieron al cine Calvar para despedirse con su última actuación como «Nuevas Amistades».

Algunos miembros de «Nuevas Amistades» se reunieron de nuevo en 2015 para una actuación en la TVG

El 11 de diciembre de 2015, algunos de los miembros que pasaron por el grupo en sus diferentes etapas, estuvieron en el programa LUAR de la TVG invitados por el periodista Xosé Luis Blanco Campaña y cantaron algunos temas de su disco de villancicos.

Sirva este artículo para homenajear a todos los integrantes de «Nuevas Amistades» por divulgar nuestra cultura y lengua gallega por todo el territorio nacional y por representar con orgullo a O Morrazo, consiguiendo que toda la comarca, unida, se volcase con ellos y viviese sus actuaciones en festivales o en importantes salas de conciertos, con la misma pasión que si se tratase de un equipo de fútbol.