Historia de Bueu, una villa cerca del mar

UN RECORRIDO POR LA HISTORIA DE BUEU DESDE  SUS ORÍGENES HASTA LA ACTUALIDAD

Texto elaborado por Arturo Sánchez Cidrás, autor del blog acidras.blogspot.com donde recoge un impresionante trabajo de investigación sobre la historia de la Villa de Bueu.

Invitado por los amigos de la Asociación A Illa dos Ratos a participar de este interesante proyecto que están sacando adelante, en este pequeño artículo voy a acercarles unas pinceladas del Bueu que se debe tener en cuenta seas o no vecino de este querido pueblo que, según Gonzalo Torrente Ballester, “Era una línea blanca de casas al lado del mar, y más casitas blancas que trepaban por las laderas del valle… y años después, todo sigue más o menos igual. Las casas quizás no sean todas blancas, quizás pruritos de modernidad estropeasen la sencillez antigua y campesina. Pero, de lejos, no se nota…”

Su paisaje nos permite gozar de lugares donde el monte aún esconde la magia de alguna «carballeira» y nos muestra las grietas por donde baja agua, molinera del maíz, para alimentar de dulzura un mar que cambia su cara conjuntándola con el color del cielo.

Un mar que nos trae un litoral con playas salpicadas en una costa donde la roca y el verde nos muestra la orilla del mar, que se introduce en el océano a través de las Islas de Ons y todo dentro de un marco cambiante de dorados atardeceres.

Bueu fue uno de los hogares donde surgieron asentamientos poblacionales en el Morrazo en el periodo romano

Desde la más remota antigüedad la Península de O Morrazo acoge a pequeños grupos familiares que con el tiempo acabaron asentándose en las zonas más elevadas, los «outeiros«. Los hallazgos arqueológicos, tanto en la parte continental del municipio como en la isla de Ons, nos remonta desde el neolítico, época castreña, romanos, …

Muchos son los asentamientos que tienen como adscripción cultural el periodo romano. La mayoría se prolongan hasta el medievo o, ya profundamente modificados, hasta nuestros días. Destaca Pescadoira, complejo romano recientemente escavado en el que podía apreciarse: una pequeña villa romana, horno o alfar, salazón, piedras de prensado, molinos de mano, monedas, cientos y cientos de fragmentos de cerámicas, cristales, etc. Donde algunas de estas piezas muestran la singularidad de ser únicas en  el finis terrae peninsular: cuchillo con mango, tapón cerámico con rosca, … (Depositados en el Museo Massó).

Relevante es otro alfar anteriormente encontrado en una zona próxima, seguramente perteneciente al mismo complejo. En él había ánforas y tejas de distintas tipologías, alguna de ellas que podríamos llamarlas “tipo Bueu”. (Las piezas se encuentran en el Museo Provincial de Pontevedra).

De los siglos inmediatos a la época romana tenemos referencias previsigódas en un hallazgo de relevancia como es una hebilla áurea del siglo V encontrada en el lugar de Pescadoira. Esta joya estaba entre las losas de perpiaño y nichos de un pequeño cementerio suevo…

De toda esta etapa e incluso anteriores es recomendable interesarse por algunas piezas depositadas en el Museo Massó (hachas, lascas, …), visitar diversos petroglifos (los tres de Ons, Punta Escandiña en Beluso,…), o diversas mámoas (Castiñeiras, Rapadoiro, Paralaia, Chan de Cela…) y castros (Monte Castro e Udra en Beluso, Castrillón, Ons,…) o la calzada romana o verea de Meiro. También existen algunas estelas y aras romanas (Sabarigo y Meiro) y una hebilla que están en el Museo Provincial de Pontevedra.

En la época medieval la Iglesia de Santiago de Ermelo fue perdiendo importancia en favor de nuevos núcleos fundamentalmente agrícolas que darían lugar a las parroquias de Santa María de Cela, San Martín de Bueu y Santa María de Beluso.

En la época medieval entramos con la presencia de ermitaños por los montes de Ermelo y más tarde con su agrupamiento en un pequeño monasterio con una pequeña iglesia románica. En los extremos de la pared frontal de la iglesia hay unas inscripciones conmemorativas de la restauración (1104) de la iglesia ordenada por el obispo Gelmirez.

El profesor Romaní califica esta inscripción “Gelmiriana” como “una pieza de altísimo valor histórico para Galicia […] ser la única inscripción epigráfica que, aludiendo a Diego Gelmírez expresamente, cuenta con una completa datación”. A finales del siglo XV Ermelo pasa a ser priorato dependiente del monasterio de S. Juan de Poyo para, con el paso del tiempo quedar abandonado, y desaparecer.

Entre tanto y al ir extendiéndose pequeños núcleos de población, fundamentalmente agrícolas, fueron apareciendo próximos a estas iglesias como las románicas de Cela (anterior a 1187), de S. Martín de Bueu (antes de 1227) y la antigua de Beluso. Estas dos últimas fueron reconstruidas y fuertemente modificadas pasados unos siglos.

Pero no será hasta finales del siglo XIII donde nuestro entorno sea vea reflejado en la literatura con referencias directas como en las “Cantigas de amigo” de Johán de Cangas a San Mamede y hasta podríamos contar, entre nosotros, con la figura de  Macías o Namorado.

En cuanto a la arqueología civil aparece a inicios del siglo XV el Pazo do Casal (o “de los Picos”). Pero no será hasta mediados del siglo XVII cuando, con Fernando de la Rúa como abad de S. Martín de Bueu, alcance un gran esplendor en Bueu con la fundación del Pazo de Santa Cruz. Este mismo abad mandó construir la Capilla de Santa Ifigenia y la antigua Capilla de los Santos Reis hoy desaparecida y posteriormente, bajo la mesma advocación se levantó (1953) otra diseñada por el pintor Urbano Lugrís.

Para conocer estos entornos es muy recomendable hacer la Ruta de los Abades por las iglesias y capillas y la Ruta de los Pazos que llevan años siendo promovidas por el Ayuntamiento de Bueu.

El desarrollo de Bueu en la era moderna estuvo ligado a la pesca y su industrialización

Aunque el espacio es limitado y ya tengo que concluir, quedando en el aire muchas y variadas cuestiones, no lo haré sin hacer referencia al motor de nuestra economía a lo largo de los últimos siglos: la pesca y su industria.

Es a finales del siglo XVIII cuando surge el inicio de lo que llegaría a ser una próspera industria durante muchos años. Me refiero a la instalación en Beluso de la primera compañía salazonera que formaba parte de un primer intento de repartir por toda la costa gallega, “Factorías pesqueras” (Gerónimo Hijosa y Pedro Marich-1786).

Esta industria creció sobre todo en el siglo que va desde mediados del XIX hasta mediados del XX,  años en los que compartieron espacio más de 25 fábricas de salazón y varias conserveras. Todo esto ocurre ya siendo Bueu ayuntamiento (1836) en el que se incluían las parroquias de O Hío y Aldán (segregadas en el 1873) y al que se le añadió la adscripción de las Islas de Ons  y Onza (1844). Para conocer más en profundidad este aspecto de nuestra historia tenemos la posibilidad de hacer una visita a Ons, o pasar por el Museo Massó cerca de la lonja o el muelle.

Lo cierto es que nos encontramos con el Bueu actual … ese Bueu que cada año mudó con estilos que apenas lo identifican… un Bueu donde la señal fabril dio paso a “otras cosas”… Ni mejor ni peor. Es otro Bueu que nos tiene que hacer soñar y encandilarnos cuando miramos hacia el mar y su horizonte… cuando tratamos con su gente… o cuando conocemos y respetamos su pasado.