El pazo de Lourizán

LOURIZÁN: UN PARAÍSO OLVIDADO.

Texto elaborado por Irene Aboy Quintela, socia de A Illa dos Ratos.

A lo largo del territorio gallego son muchas las infraestructuras que son propias de esta cultura: los hórreos, las pallozas, los cruceiros, los petos de ánimas, etc. Pero si hay una que destaca por ser la más noble, sin duda alguna, son los pazos gallegos. Con sus impresionantes jardines y su arquitectura de carácter defensivo. El origen de estas podemos encontrarlo en el siglo XVIII en los viejos señoríos con sus casas fortalezas.

Sin embargo, el Pazo de Lourizán sorprende a todo el mundo ya que, con una reforma hecha por Jenaro de la Fuente (principal arquitecto del ayuntamiento de Vigo), deja atrás este tipo de infraestructura y la convierte en un palacio modernista único e irremplazable, abriendo el edificio al jardín con sus enormes ventanales, permitiendo de este modo que ambos espacios convivan en armonía.

Aunque el edificio a día de hoy no es visitable por las condiciones en las que se encuentra, sabemos por las fuentes que guarda el recuerdo de los importantes acontecimientos que aquí ocurrieron protagonizadas por destacadas personalidades.

 El pazo de Lourizán como centro de la política nacional

Esta pequeña finca situada al noroeste de la Península Ibérica y en el corazón de las Rías Baixas , se convirtió en la meca política del país, siendo la residencia de vacaciones de D. Eugenio Montero Rios, uno de los políticos más destacados de finales del siglo XIX y principios del XX.

De lo que sí podemos disfrutar, es del inmenso jardín que rodea el pazo con todo lo necesario para convertir este lugar en la finca de verano perfecta: un hórreo, un palomar, fuentes y cascadas, un cenador y lo más interesante: el invernadero que nos recuerda a un Palacio de Cristal.

Gracias a que este jardín contiene especies de todos los continentes, podemos viajar alrededor del mundo sin salir de las 54 hectáreas que abarca la finca. La camelia es sin duda alguna la reina y protagonista del predio, llenando de color el frio invierno gallego. Cabe destacar que en este lugar encontramos la camelia más alto de Galicia con una medida de veinte metros y medio.

A pesar de todo y con toda la historia que lleva a sus espaldas, resulta curioso lo desconocido  incluso para las personas que viven a escasos kilómetros de este, siendo los principales visitantes los vecinos de la parroquia así como los historiadores especializados en los siglos XIX y XX.

Por estas mismas razones esta visita guiada pretende desempolvar los valiosos recuerdos y vivencias, para dar a conocer un punto importante de nuestra historia contemporánea. ¿A que te has quedado con saber un poco más de este lugar?